Esta es la historia de Manuela Saborido Muñoz. Cabaretera. Diva ‘queer’. Empresaria. Activista. Madre. Nació en Arcos de la Frontera en el año 1943 y fue inscrita en el registro civil como Manuel, si bien desde pequeña se identificó con otro cuerpo y otros nombres. Con veintidós años se marchó del pueblo. Antes, allí la insultaron por sus calles, la encerraron en las celdas del cuartel de la Guardia Civil; allí la ocultaron en el cementerio durante las fiestas patronales y la escondieron en los oscuros corrales de la casa familiar. Antes de marcharse, allí la golpearon, la humillaron y la violaron. Pero también allí, en su pueblo, y antes de marcharse, le dieron el nombre por el que años más tarde la reconocerían en toda España: Manolita Chen.
Ella es la protagonista de La pared de enfrente, la novela ganadora del Premi València de Narrativa, y que ya está en librerías.

Manolita Chen es una figura fundamental en la historia de la disidencia sexual en España: la primera mujer trans que consiguió el cambio de nombre y sexo en su DNI y que pudo adoptar legalmente. En La pared de enfrente, Abraham Guerrero Tenorio explica su historia, que es también la de toda una generación marcada por la miseria, por la persecución y por su obstinación por la libertad durante la larga noche de la dictadura franquista. Las páginas de la novela forman un mosaico complejo de testimonios: familiares, vecinos, compañeras de presidio o amantes, y también travestis, prostitutas, transexuales y artistas, con Manolita Chen como la voz principal de un coro que Guerrero Tenorio dirige con maestría.
Porque La pared de enfrente se nutre de entrevistas, archivos y una exhaustiva investigación, pero Abraham Guerrero Tenorio se permite evocar y fabular con las voces de quienes acompañaron y conocieron a Manolita Chen (en una decisión motivada por el propio material con el que trabajaba, como explica él mismo en la carta a los lectores que te enviaremos la semana que viene). De este modo, la lectura adquiere la cadencia propia de la oralidad, invocando en forma y fondo la memoria popular.
«Abraham Guerrero nos invita a repensar qué significa hacer vivible una vida que desborda el marco de lo normativo. Esta novela es un gesto político y afectivo, un archivo íntimo contra el olvido y una meditación sobre cómo los cuerpos, incluso en la violencia y la exclusión, ensayan alianzas y lenguajes para existir». _Ángelo Néstore

En un país que aún está ajustando cuentas con su memoria, la literatura se ha convertido en un espacio para el rescate de las historias. La pared de enfrente se inscribe en este linaje, con la vocación singular de dar forma novelística a un archivo oral lleno de silencios, contradicciones y olvidos. Pero, a través de las voces de su narración, Abraham Guerrero Tenorio también interpela el presente, y lanza cuestiones fundamentales: ¿cómo tratamos hoy las memorias disidentes? ¿Cómo contamos las historias que siguen en los márgenes?
Quizá en La pared de enfrente no encontremos una respuesta, pero preguntárselo es un primer paso. Te dejamos aquí debajo las primeras páginas de la novela. El resto te espera en librerías.