Los nuevos dictadores

Una radiografÍa de las formas actuales de tiranía: el capital,los medios y las mayorías.

¿Quiénes son los nuevos dictadores? ¿Con qué armas ejercen una tiranía tan invisible como efi caz? ¿Qué estrategias de liberación nos quedan? El profesor Ramón Cotarelo reflexiona en este ensayo sobre las formas actuales de dominación de la ciudadanía. Aborda así conceptos fundamentales como la servidumbre voluntaria o la tiranía de la mayoría. Ambos se esconden detrás de las dictaduras más o menos perceptibles que hoy cercenan nuestra libertad: la dictadura constitucional, la dictadura militar, la dictadura comunicativa de los medios y la tiranía del gran dictador contemporáneo del que dependen los demás dictadores: el capital y su forma de dominación, el capitalismo. Como advierte Cotarelo, el capitalismo no necesita el revestimiento de otras ideologías. No hay partidos capitalistas. No hay un programa o una «biblia» capitalista. No hay utopías capitalistas. Se presenta, sin más, como la forma natural de organización social articulada en torno a dos brazos: la propiedad privada y el mercado.
Escrito con un tono de combate adictivo, Los nuevos dictadores constituye un aldabonazo para aquellos que se creen libres y es una llamada a la rebelión de las multitudes inteligentes frente al poder tiránico, su red clientelar y la manipulación que lo legitima.

Comprar libro digital

Primera edición: septiembre de 2019
Género: ensayo
ISBN: 978-84-17496-24-1
PVP: 16,00 €
Formato: 14 x 21 cm. | rústica con solapas
Páginas: 160

¿Cómo es posible la obediencia voluntaria a la dictadura? La obediencia se garantiza a través de una red de organización oligárquica de benefi ciados, de clientes del dictador. Esta oligarquía se capilariza en la sociedad a través de los partidos, que echan mano de los medios de comunicación, y obtiene la obediencia de las gentes que se someten voluntariamente. La servidumbre voluntaria es la interiorización de las pautas de obediencia difundidas por los benefi ciados de la oligarquía. La conclusión es clara: la liberación de la servidumbre comienza con la desobediencia.

 

X