Animales de razas pequeñas. Antología de narrativa breve polaca

_ Xavier Farré (ed.)

Prólogo de Patricia Esteban Erlés

Traducción de Katarzyna Mołoniewicz, Teresa Benítez, Marta Słyk, Xavier Farré, Abel Murcia, Agata Orzeszek y Ernesto Rubio.

Estos relatos y cuentos son animales de razas pequeñas. Criaturas ágiles de la literatura capaces de levantar todo un mundo de ficción en pocas páginas. Seres vulnerables y, por ello, especialmente atentos a la voracidad que los amenaza. Fantásticos, híbridos, quiméricos. Su arquitectura es sutil como el esqueleto de un gorrión, pero su canto mueve en el aire la memoria en extinción de los territorios rurales, la violencia oculta en los álbumes familiares, la fragilidad de quienes están a punto de quebrarse por la ansiedad y la depresión.

En esta antología están reunidos dieciséis de los mejores autores jóvenes de narrativa breve polaca, la mayoría de ellos inéditos hasta la fecha en España. Herederos de Olga Tokarczuk, Witold Gombrowicz o Sławomir Mrożek, son la prueba incontestable de la gran salud de la que goza el género en el país. Ellos son Anna Arno, Grzegorz Bogdał, Olga Hund, Maria Karpińska, Dorota Kotas, Elżbieta Łapczyńska, Maciej Miłkowski, Weronika Murek, Andrzej Muszyński, Zośka Papużanka, Margo Rejmer, Dominika Słowik, Paweł Sołtys, Natalka Suszczyńska, Katarzyna Szaulińska y Aleksandra Zielińska.

 

«Por experiencia propia, recomiendo mucha prudencia a quien se acerque a estas criaturas. Hace días que concluí su lectura y todavía, a ratos, de improviso, me asaltan algunos pasajes como la herida que provoca en la piel una fina dentellada» _ Patricia Esteban Erlés, en el prólogo.

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18 de junio en librerías

Primera edición: junio de 2025
Colección: Caja Alta
Género: relato, cuento
ISBN: 979-13-87713-01-0
PVP: 22,5 €
Formato: 14 x 21 cm. | rústica con solapas
Páginas: 264

Recordaba sus manos. Hablara de lo que hablara, él solo veía sus dedos, ágiles, como los de un pequeño animal. Enérgicos cuando hablaba, y no paraba nunca de hablar, no dejaba ni un resquicio, una grieta, nada por donde entrar. Después, no podía conciliar el sueño. Como si en esas manos se manifestara una viva inteligencia. Explicara lo que explicara, pasaba a ser de inmediato el centro de atención. Como si estuviera dentro de un círculo de luz, en medio de un escenario. Todos dejaban lo que hacían, volvían la cabeza hacia ella, los tenía a todos en la punta de la lengua, en la punta del aliento, con un gesto de las manos podía detener sus respiraciones.

 

Este libro ha sido publicado con con la ayuda del Instituto Polaco de Cultura de Madrid y el apoyo del Programa de Traducción Polaco [© Poland Translation Program].

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